La semana pasada hablamos del concierto de la Orquesta Barroca de la
Universidad, en el que se interpretó música sacra de Handel y Vivaldi.
Composiciones que estaban muy influidas por la música
teatral del momento. Esto se debía a que los autores se
pluriempleaban, por así decirlo, y escribían tanto para los templos como
para los teatros. Este es el caso de uno de estos dos compositores, el veneciano Antonio Vivaldi.
Quizás hace unos años, pervivía la visión del Vivaldi compositor de conciertos. Pero
hoy, conocida más a fondo su obra, podemos ver que era más polifacético
que eso.
Compuso música religiosa, como vimos el otro día, pero también se sumó al género vocal por excelencia del siglo XVIII: la ópera.
En este proframa, escuchamos fragmentos de su primera ópera, Ottone in villa, y de L'Olimpiade, con libreto del famoso Pietro Metastasio
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